Para que el sol no se convierta en un problema de salud hay que tomar algunas precauciones a la hora de tomar el sol. Existen muchas creencias falsas sobre la exposición a los rayos ultravioleta y sus efectos pero lo que si es seguro es que debemos de tomar el sol con precaución. Espero que este post aclare vuestras dudas y os ayude a conocer algunas de las evidencias científicas sobre el particular:
1. Estar moreno no supone ser invulnerable a los rayos ultravioleta
La piel morena sigue siendo vulnerable a la radiación UV, nunca dejes de aplicarte crema solar aunque ya estés moreno.
2. Debajo del agua no te quemas
Esa creencia es falsa. Los rayos UV no solo la atraviesan, sino que también rebotan en su superficie, por lo que afectan más intensamente a las partes del cuerpo que no están sumergidas en el agua. El agua puede potenciar el efecto del sol por el efecto refractario de la luz.
3. La arena y el agua reflejan los rayos
Ambas lo hacen, por eso hay que protegerse tanto de la radiación directa como de la difusa.
4. Si estoy a la sombra no me quemo
No es del todo cierto porque es verdad que nos escuda de los rayos directos, pero no de la radiación difusa, por lo que también debemos utilizar protector.
5. No te confíes, la crema no te da carta blanca
El hecho de aplicarnos crema no hace que deje de ser dañino prolongar nuestra exposición al sol o a hacerlo durante las horas centrales del día. Estos productos solo protegen durante algún tiempo, después, la radiación UV es más dañina.
6. Puedes quemarte aunque no sientas calor
La radiación UV, la que realmente quema, no se siente porque es absorbida por las capas más externas de la piel. Los rayos que dan esa sensación de calor son los infrarrojos.
7. ¿Es cierto que sus efectos sobre la piel se acumulan?
Sí, la piel tiene memoria y, a medida que pasan los años, la capacidad del cuerpo para reparar los daños producidos va disminuyendo.
8. La excusa de la vitamina D
Hay quienes justifican tomar el sol durante unas horas sin protección con la excusa de que es bueno para la salud porque así obtenemos vitamina D. Pero las actividades del día a día nos obligan a estar expuestos el tiempo suficiente que necesita el organismo para producir vitamina D. En el blog de la Asociación Española contra el cáncer confirman este extremo asegurando que “la mayoría de los expertos sugieren que una exposición solar diaria de entre 8 a 15 minutos es suficiente para generar la vitamina D que tu cuerpo necesita”. Y se puede añadir que se haga mejor en las primeras o las últimas horas del día.
9. A mayor altitud, más fácil es quemarse
Esta sí es una afirmación verdadera. Además, el sol de primavera, otoño e invierno también quema, al igual que ocurre cuando el cielo está cubierto. Y en zonas montañosas nevadas sus efectos son más intensos, pues la nieve hace de espejo.
Cómo elegir una buena crema solar
Dependiendo de nuestro fototipo, debemos escoger un determinado factor de protección solar (FPS) y, además, renovar la aplicación cada vez que sea necesario. Para las pieles con uno intermedio suele ser suficiente con un FPS 30, mientras que las más pálidas o delicadas deberán recurrir a cremas con factores más altos (de 50 o incluso pantalla total) para evitar quemaduras.
En consulta trabajamos con la firma #Compositum, una marca de biotecnología cosmética. La Crema FOTOPROTECTORA SPF40 contiene un filtro físico Dióxido de Titanio, es una sustancia inerte que aplicada en la piel refleja la luz solar como un espejo (no absorbe la radiación).
Es mucho más efectiva en cuanto a la protección por que protege todo el espectro solar y tiene menos riesgo de alergia. Está especialmente indicado en niños. Contiene sustancias impermeables a la radiación solar (habitualmente polvos minerales). Puede presentar en raras ocasiones alergias de contacto o fotocontacto.
Cuando se dice que un filtro es pantalla total quiere decir que protege frente a los rayos UVA, UVB, UVC e IR, INDEPENDIENTEMENTE del factor de protección que tenga frente a cada una de estas radiaciones. Actualmente todos los envases de los fotoprotectores comercializados deben indicar claramente el tipo de filtro que es y el espectro de absorción que protegen.
DIFERENCIAS DE LOS FILTROS SOLARES
Los filtros se diferencian unos de otros por el factor de protección solar (FPS) que es el índice que mide la capacidad protectora de un filtro frente a los efectos nocivos de la radiación solar sobre la piel y nos indica el tiempo que la piel puede estar al sol sin que aparezca enrojecimiento o se produzca una quemadura. Así por ejemplo, un producto solar que ofrezca un factor de protección 40, significa que la piel así protegida puede estar expuesta a los rayos UVB 40 veces más tiempo que la misma piel sin protección solar.
Por lo tanto, conviene saber que cuando más elevado sea el factor de protección, más tiempo de protección presenta, y no indica el grado de permisividad al bronceado. El FPS no es un valor absoluto; es simplemente un dato orientativo que permite orientar al usuario sobre el margen de tiempo adicional que puede estar expuesto al sol sin experimentar quemaduras.
También tendremos que tener en cuenta en que fototipo nos encontramos para saber que filtro solar debemos aplicar a nuestra piel.
Fototipo I. Son personas con la piel muy pálida, por lo general pelirrojos y de ojos azules. Suelen quemarse y no consiguen broncearse. También corren más riesgos de sufrir reacciones fotoalérgicas si se exponen mucho al sol. Se recomienda que utilicen un FPS de un mínimo de 50.
Fototipo II. De piel blanca y delicada, generalmente de cabellos rubios o rojizos y ojos claros. Suelen quemarse y no broncearse. También suelen reaccionar si pasan demasiado tiempo al sol. Deben usar al menos un producto de factor 50.
Fototipo III. Se trata de una piel intermedia y es la más abundante en Europa. Suelen tener el pelo y los ojos castaños y son personas cuya piel se enrojece primero y se broncea después. Precisan como mínimo una FPS de 30, pero mejor de 50.
Fototipo IV. Quienes tienen este tipo de piel se ponen morenas enseguida y tanto su cabello como su piel suelen ser oscuros. Pero pueden quemarse si se exponen mucho tiempo al sol sin protegerse. La crema que usen debe tener un FPS mínimo de 30.
En consulta puedes conseguir los productos de Compositum. No dudes en ponerte en contacto y solicitar información te recomendamos los mejores productos para cuidar tu piel a cualquier edad.