En este breve post me gustaría explicaros la diferencia entre estos dos tratamientos muy utilizados con magníficos resultados, espero poder resolveros todas vuestras dudas.
¿Qué efecto produce la toxina botulínica?
La neurotoxina bloquea la comunicación entre el nervio y el músculo evitando que éste se contraiga, así al relajar el músculo y disminuir su contracción evita la formación de la arruga.
Se emplea para tratar y mejorar las arrugas dinámicas: cara (entrecejo, frente, patas de gallo…), es muy eficaz en arrugas y expresiones antiestéticas de envejecimiento o cansancio.
Además su efecto dura aproximadamente 6 meses y al volver a aplicarlo mejoramos y prevenimos la aparición de nuevas arrugas, siendo un tratamiento preventivo ya que ayuda a que no se contraiga el músculo y evita la formación de la arruga y a la larga la rotura del tejido.
Su administración en la cantidad y forma adecuadas da resultados muy buenos y naturales.
¿Qué son los rellenos de ácido hialurónico?
Son rellenos compuestos por ácido hialurónico, una molécula que se encuentra en nuestra piel y produce un efecto rejuvenecedor aumentando el volumen y lubricando los tejidos de ciertas zonas de la cara que con el paso del tiempo pierden volumen (pómulos, surcos naso labiales, labios…).
El objetivo es rellenar la arruga y mejorar la flacidez tanto de las arrugas estáticas, es decir, aquellas que están presentes en relajación, a diferencia de las arrugas dinámicas que se forman al mover la musculatura facial y es donde usamos la toxina.
Por tanto, sus resultados son muy satisfactorios y naturales, siempre y cuando se inyecte la cantidad adecuada. En los rellenos el efecto es inmediato, aunque el resultado final suele verse a las 2 semanas, una vez el relleno se asienta y se hidrata.
Ambos tratamientos deben ser aplicados por tu dermatólogo o médico y tienen efectos temporales, no son permanentes hay que repetir su aplicación a lo largo del tiempo. La aplicación se traduce en una mejora gradual y equilibrada y la mejoría lograda durante el tiempo de tratamiento hará que la base de la que parte en el posterior envejecimiento, sea mejor.
En definitiva la toxina se utiliza para corregir arrugas dinámicas (que se forman al fruncir o contraer) sobre todo en el tercio superior de la cara (entrecejo, frente y patas de gallo), mientras que el relleno se utiliza para rellenar surcos o arrugas (surco naso labial) y dar volumen (pómulos, labios, mentón…). Sus resultados se aprecian a partir de los 3 días del pinchazo y su efecto máximo se logra en unos 10 días.
La toxina tiene una duración aproximada de 6 meses mientras que los rellenos depende de la zona tratada pero pueden llegar a durar de 12 a 18 meses.
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