El acné puede combatirse cada vez con más y mejores tratamientos y uno de los tratamientos con mejores resultados es la luz pulsada o IPL.
La luz pulsada es una técnica que se emplea para eliminar la bacteria que crea el grano y aparece cuando el folículo piloso se atasca, debido a un exceso de sebo.
Para ello se utiliza un pulso de luz con una longitud de onda que actúa sobre la epidermis y más concretamente sobre los vasos sanguíneos que alimentan a las glándulas sebáceas, consiguiendo que éstas produzcan el sebo, y al mismo tiempo se elimine la bacteria que se ha formado por la infección, sin ocasionar ningún daño alguno para nuestra piel.
Además cuenta con la ventaja de que ayuda a la hiper-pigmentación de la piel por lo que ofrece muy buenos resultados, en cuanto a disminuir las posibles marcas que el acné.
El número de sesiones dependerá de cada caso, pero se estima que entre tres y seis sesiones de 30 y 40 minutos aproximadamente según la extensión. El tratamiento se puede aplicar el cara, espalda…y siempre hay que ponerse en manos de un especialista y de un centro que cumpla con todos los requisitos para llevar a cabo el tratamiento.
Está completamente contraindicado para aquellos que estén llevando a cabo cualquier tratamiento desecante, para embarazadas y deberás esperar al menos 30 días desde la última vez que tomaste el sol.
Ahora es la mejor época del año para comenzar tu tratamiento anti acné que además te ayudará al rejuvenecimiento de la piel ayudando a eliminar marcas y manchas de la piel.
