Unas de las ventajas de esta técnica es que, además de no ser invasiva, abarca diversos campos de la medicina estética y se puede realizar durante todo el año. El tratamiento consiste en aplicar una gama de productos fotosensibles (que reaccionan con la luz) que combinados con el uso de una máscara de luz láser de baja potencia, activa la eficacia y penetración de los productos en nuestra piel.

Tanto los productos fotosensibles como la longitud de onda y el tipo de luz utilizada son personalizables a cada paciente en función de los resultados que queramos obtener. Principalmente existen cuatro áreas  principales de tratamientos que se pueden combinar entre sí, para mejorar arrugas, manchas, imperfecciones, acné y rosácea.

Tratamiento de arrugas
Especializado en el rejuvenecimiento de la piel, mejorando las arrugas y aportando luminosidad. Promueve la formación de nuevo colágeno y mejora significativamente el daño producido por las radiaciones solares y la oxidación celular.

Tratamiento de manchas
Ayuda a unificar el tono de la piel y atenúa las manchas. Promueve el blanqueamiento cutáneo y trabaja en la corrección de las hiperpigmentaciones.

 

Tratamiento de imperfecciones y acné
Favorece la eliminación de imperfecciones en pieles propensas al acné o con poros dilatados, con ingredientes antibacterianos y antiinflamatorios que evitan la infección de los poros, con lo que se evita la aparición de granos.

En esta época de pandemia y debido a las mascarilla se están produciendo muchos casos de acné debido a su uso continuado, en estos casos el tratamiento produce un efecto antibacteriano que ayuda a restablecer el equilibrio en nuestra piel eliminando los antiestéticos granos. Combinado con el tratamiento de rojeces también nos ayuda a eliminar las marcas de los granos en la piel.

Tratamiento de rojeces
Combate el enrojecimiento de la piel, disminuye la inflamación y trata los síntomas de la rosácea y de otras dermatitis relacionadas. Estas pieles, especialmente sensibles, necesitan un diagnóstico correcto y un cuidado diario específico para ayudar a mantener la piel saludable libre de rojeces, picor y/o descamación y espaciar en el tiempo la aparición del brote.

En el caso de las pieles seborreicas, además de rojeces y picor también aparece la descamación. Es fundamental el uso diario de productos con activos que actúen sobre todos estos síntomas ya que la aparición de estos signos se ha relacionado con el desequilibrio del microbioma de la piel.

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