A la hora de alimentarnos cambiar nuestras rutinas y hábitos no es fácil, pero poco a poco podemos introducir en nuestra dieta y estilo de vida pequeños cambios que modifiquen nuestra manera de comer hasta alcanzar hábitos más saludables.
Cocinar en casa
De esta manera podemos tener más control sobre los ingredientes y sobre la cantidad que comemos. y así eliminaremos de la dieta los alimentos precocinados
Planificar, nunca improvisar
Para una alimentación más saludable es necesario planificar y preparar con tiempo las recetas y platos. Elaborar un menú con todos los platos y la compra con todos los ingredientes necesarios.
Platos llenos de verduras y hortalizas
Las verduras son una importante fuente de fibra que favorece la salud intestinal. Además, la mayoría de las verduras son bajas en calorías y nos pueden ayudar a construir y elaborar platos más sabrosos sin renunciar a lo saludable.
Mejor la versión integral
Pan, arroz, pasta, cereales o galletas, es recomendable elegir las opciones integrales, alimentos ricos en almidón y fibra, vitaminas del grupo B y otros micronutrientes relacionados con menos riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Comer fruta diariamente
Junto con las hortalizas, las frutas son parte indispensable de una alimentación saludable llenas de vitaminas, minerales, agua y fibra, pero pocas calorías y grasas. Ideales para postre, desayuno, media mañana o merienda. Mejor tomar las piezas enteras.
Beber agua
El agua es la bebida más saludable: no aporta calorías, unos dos litros de agua al día para los adultos es la cantidad ideal.
Frutos secos un aporte imprescindible
Nueces, almendras, avellanas o pistachos sin sal y sin azúcar, crudos o ligeramente tostados, que nos aportarán fibra, grasas saludables, proteínas, vitaminas, minerales y sustancias fitoquímicas protectoras.
Una dieta con aceite de oliva virgen o frutos secos reduce la incidencia en personas con alto riesgo cardiovascular. Podemos recurrir a ellas como picoteo saludable o añadirlas a un yogur, bajo en grasa, o como acompañamiento de ensaladas.
Especias y condimentos para condimentar
Solemos aderezar las comidas con sal, un gesto que conlleva a tomar demasiado sodio durante el día. De acuerdo con la OMS, la ingesta media mundial de sodio entre los adultos es de 4.310 mg/día, unos 10,78 gramos, más del doble de lo que recomienda la organización (menos de 2.000 miligramos de sodio al día o 5 gramos de sal/día).
Poner color en el plato
La alimentación variada nos aporta infinidad de nutrientes: verde de las espinacas, naranja de las zanahorias, rojo de los rábanos, morado del repollo… y así evitar comer siempre lo mismo.